VALPARADISOOOOO

Como cualquier día, ese miercoles llegó a Valpo el bus de las 6 desde Santiago. Mamás con cabros chicos, viejos, niños, gente.... y 4 gringos. Y otra loca. 4 gringos reconociblemente gringos que iban a conocer una de las ciudades con mas charm de Chile.

La loca a cargo (obviamente Yo, la pitiá) no tenía idea donde podian quedarse. Entonces una chica italiana se acercó y nos dijo que nos podiamos quedar en su casa. Por 3 lucas, en pleno centro de Valpo. Good deal.

La casa era genial! Toda la decoracion era muy loca, con el baño de distintos colores, lamparas de maniquies y muebles a nivel del suelo. Muy cool, como dijeron Shane, Alban, Andrey y Kristian, los gringos a mi cargo. Aunque originalmente no eran gringos, sino que irlandés, francés, ruso/alemán y escocés/noruego respectivamente. Aún así se veían como típicos gringous, cargando sus mochilitas gigantes, botellas de agua mineral (con malicia) y mirando para todos lados como hueones (lo dije y que!).

Valpo es en sí puro carrete, más encima estabamos cerca de la subida ecuador. Chelas, chorillanas, "yoni guoquer" y algo más. Más encima para ellos todo era absolutamente barato, así que hubo carrete a destajo, especialmente para mí, la cuasianfitriona a la bolsa.

Pero igual hicimos otras cosas dignas:

-Anduvimos en barco.... aaarrrrghh... pirates!!! Como no mostrarle a los gringos las mechanic atractions de Rascasilandia, especialmente el emblematico Barco Pirata. Casí me morí, soy una cobarde, ahora todo Valpo lo sabe!! Mis gritos de terror retumbaron en todos los cerros. (En la foto, Alban, yo y Kris arriba del fucking barco, que en cualquier momento se desarmaba)

-Tonificando la güena pierna: subir cerros. Cual es la gracia de subirse a un ascensor si es para BAJAR el cerro???

-Probamos los productos del mar... pero en sushi!!! Si, debería haber sido la pescá frita con chilena, pero si los chicos invitaban, uno no podía resistirse a un damn good masago roll. Y un sake & beer la lleva.

-Panadería tour: munchies!! Degustando las mejores chaparritas, berlines, empolvados, alfajores, galletas, helados, ramitas, doritos, superochos y cualquier cosa con más de 1000 calorías por ración. Mmmm, parece que teníamos hambre... (I need something sweeeet...).

Lo que más llamó la atencion de los chiquillos acerca de Valpo fue la cantidad de perritos vagos que andan en las calles. Quizás algun día veremos el documental que Kris quiere hacer de "Los perrrrrous de Valparadiso".

Arrrrrgh... Pirates!!!!

Ah, en un kiosko de info de turismo te dan un folleto donde salen 4 city tours para hacer a pie. Ahí sale el trazado completo de cada tour para hacerlo uno mismo. Imperdible.


N. del Autor: Las fotos las tomé con mi cellphone. Parece que sirve la custión.

EL LADO B DEL REPORTEO

Lamentablemente, se me acabó la época de viajes... de vuelta a la cruda realidad.

Mi querido público, muchas veces usted habrá visto en la tevé a los muy compuestos periodistas despachando desde alguna conferencia o lugar del suceso, y usted dirá que el profesional de la comunicación no tendrá problemas algunos en lograr su trabajo. Pues bien, mi querida chusma, yo le contaré lo que pasa realmente cuando se va a cubrir una noticia.

Lo primero de todo es que el periodista nunca está a la hora del suceso, sino que tiene que buscar que va a pasar. Ésto se sabe por medio de la pauta diaria que mandan las agencias de noticias, donde sale la hora y el lugar en que algún político o persona destacada va a hablar o hacer algún acto que valga la pena cubrir. Esto último no es tan cierto, porque de repente en la pauta salen cosas absolutamente irrelevantes como la inaguracion de alguna planta de revisión técnica o la visita de sub-sub-sub-secretario del departamento de tránsito de la muncipalidad de Pelotillehue.

Luego que el profesional encuentra la noticia a cubrir, concurre al evento. Siempre lo más fácil es ir a las conferencias de prensa o a las "reuniones" entre autoridades ya que acá siempre van a hablar de algo, es cuña segura. Y son en estas ocasiones donde aparece el lado B del reporteo.

Olor a axila es lo mínimo que se puede esperar al juntar alrededor de 15 personas sosteniendo un micrófono o grabadora por alrededor de 10 minutos. A eso hay que agregarle el olor a tufo y el olor de no-me bañé-hoy que algunos colegas hacen gala. Además es común que entre ellos se punteen o "rayen la pintura", pero sólo por motivos profesionales (o eso es lo que queremos pensar).

Lo peor son los cámaras. Sí, los camarógrafos. Usted podría pensar que son un ente invisible que sólo capta imágenes para el reportero. Falso. Se pelean entre ellos, le pegan en la cabeza intencionalmente con la cámara a lso periodistas a su alrededor o le corren la cabeza con la mano para captar la imagen. Dirá usted: es para hacer bien su trabajo. No pues. Yo creo que se aburren tanto de estar a la orden del comunicador que descargan tensiones golpeando con la cámara en las conferencias de prensa. Y son bien mala onda, ya que empujan y te tiran chuchadas si no te corres.


En conclusión, el mundo de las camaras y las luces en vivo no es como parece. Al final estamos todos en la misma: buscando la noticia. Pero no de la forma glamorosa como la reportera del crimen o Luisa Lane.

pd: Fijense los martes en las noticias a la hora de almuerzo. La mano negra con la grabadora del año del p**o es mia!!!